San Antonio y el Niño Jesús
En las estampas que representan a San Antonio se le ve contemplando al Niño Jesús o bien llevándole en sus brazos. Esto se debe a su gran devoción que tenía por el Niño Jesús a lo largo de toda su vida. A pesar de todo, hay una tradición, que explica que pocos días antes de su muerte, San Antonio tuvo una visión.
Antes de irse a dormir, se le apareció el mismísimo Niño Jesús, sonriente y radiante que iluminó toda la habitación. Esta escena fue vista por un compañero de celda, el hermano Tiso que hizo propósito, a petición de San Antonio, de no contárselo a nadie, pero, una vez muerto el santo, reveló el suceso, que artistas y pintores han venido desde entonces inmortalizando en lienzos y esculturas.
Una interpretación en concordancia a la razón, nos indicaría que el Niño Jesús representado en las estampas de San Antonio es en primer lugar por la devoción ya mencionada que tuvo el santo hacia él, y por el simbolismo de pobreza que representa el Niño Jesús. Una pobreza y humildad que San Antonio llevó siempre
El entusiasmo de San Antonio hacia la figura de Jesús se expresaba asiduamente en sus sermones, aquí tienes algunas de sus frases que se le atribuyen:
"Jesús es un nombre dulce que alimenta la esperanza; nombre que es, como dice San Bernardo, júbilo para el corazón, melodía para el oído y miel para la boca".
"Si tú predicas a Jesús, Él ablanda los corazones y dulcifica las ásperas tentaciones. Si piensas en Él, domina tu corazón. Si lo lees, sacia tu mente". |